No le voy a mentir. Es bien complicado hacer que las cosas sucedan en las organizaciones. De hecho si así fuera, los consultores no existiríamos. Ni los mandos medios. Y aunque muchos confunden al liderazgo autocrático con el medio para resolver los dilemas de las empresas, lo cierto es que no existe un indicador asociado a obtener resultados constantes a través del tiempo basados en el miedo y el trabajo bajo presión.
Hay una estrategia que me ayudó mucho para hacer que las cosas sucedieran. No es la panacea, pero el esfuerzo invertido es bajo y el impacto obtenido es alto. Y también hay errores en los resultados. Pero la gran ventaja es que cuando los errores se cometían conocíamos como equipo la causa raíz, lo que permitía tomar decisiones rápidas pero acertadas. Aquí le va mi humilde aportación en este tema:
- Realice reuniones semanales con su equipo. Y no me diga que no se puede. Yo las realizaba en una cadena de tiendas de conveniencia de esas que nunca cierran. Aún las tuviera que realizar en la bodega de una tienda, las reuniones eran para nosotros un ritual. Ya estaban agendadas, un día de cada semana a una hora específica. No más de una hora de duración. Así que solo revisábamos en equipo lo importante por que no teníamos más de una hora. Eso si, no tocábamos temas particulares, sino aquellos que nos impactaran en conjunto. Y si por alguna causa había que suspender una reunión, nunca pasaban más de dos semanas sin tenerlas. Como insumo para las reuniones le recomiendo:
- Considerar siempre una lista de asistencia con fecha, nombre, hora de llegada y firma. Créame que la necesitará en algún momento, sobre todo cuando existan reclamos. Por otro lado, agregue una minuta que contendrá: Actividad a desarrollar, indicador al cual le ayuda la actividad (es decir, si la actividad no añade valor, mejor elimínela), responsable, y fecha de implementación.
- Definir el contenido de las reuniones. En estas reuniones se revisan tres cosas fundamentalmente: a) La minuta de la semana anterior; b) la comunicación formal y discusión de los temas (considerando que existen ofertas y mandatos) y c) Asuntos varios (sólo si son de relevancia para el grupo). Como a nadie le gusta ser exhibido cuando no se cumpla con las fechas compromiso, créame que las cosas empezarán a suceder.
- Dar seguimiento a los compromisos. No espere a la reunión para revisarlas tareas asignadas. Una llamada de seguimiento de tres minutos ayuda a que las cosas pasen. Pregunte sobre avances, necesidades, herramientas y demás elementos que la persona necesite para realizar correctamente la tarea. Esto será una oportunidad fabulosa para corregir en caso de ser necesario.
- Siempre mida. Algo que me funcionó de maravilla, fue colocar las tareas con colores. Verde si se cumplió en tiempo y forma. Amarillo si la actividad estaba en proceso. Rojo si no se cumplió. Y resultó que de la noche a la mañana nadie quería verse exhibido en “rojo” ante el grupo. Es más, el mismo equipo tuvo una dinámica de exigencia hacia las personas que atrasaban los resultados del equipo. Y lo único que hice fue colorear cada actividad.
- Tome decisiones. Aquí viene lo mas complicado. Las personas cuyas actividades estaban en verde eran quienes merecían mejores condiciones. Mejores sueldos. Permisos. Horarios. Bonos. ¿por qué no, si están demostrando resultados grandiosos (que a final de cuentas son parte de mis resultados). Pero los eternos amarillos y rojos. Bueno, aquí no se puede hacer mucho, por que son personas que no tienen la competencia para estar dentro de un equipo de trabajo ganador. Y a veces, se tienen que ir. Sobre todo los que son siempre rojos. Pero descuide, no es un despido injustificado, por que usted tendrá las pruebas a través de minutas y listas de asistencia de que la persona no cumple sus compromisos y funciones y por consecuencia, no puede estar dentro de la empresa. Claro que antes, realice reuniones específicas con la persona y enséñelo, ayúdelo, apóyelo… pero no le haga el trabajo.
Bajo este esquema de rigidez, habrá disciplina. Y las cosas sucederán, sin necesidad de ser autocrático. Me funcionó en muchos lugares como líder de equipos de trabajo y también lo hemos implementado con algunos de mis clientes. Puedo decir que es a prueba de fallas. Aunque la falla viene en el incorrecto seguimiento del líder.
Si requiere que lo ayude a usted y a su micro, pequeña o mediana empresa a desarrollar estrategias de gestión, usted tiene la palabra. Regáleme unas líneas a mi correo electrónico para ponernos en contacto y desarrollaremos en conjunto estrategias ganadoras.
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