Una de las grandes enseñanzas que me dejó mi experiencia como Asesor Comercial de una cadena de tiendas de conveniencia, es que la rotación cuesta mucho a las empresas. Y esta enseñanza no queda clara hasta que la dichosa rotación se monetiza, es decir, cuando de un concepto intangible obtenemos uno tangible. En aquellos tiempos, el que una persona saliera de la empresa se monetizaba a 15 mil pesos. Es decir, un equipo de cuatro personas ya le costaba a la compañía 60 mil pesos por evento. Multiplique ahora este último dato por 40 equipos (en promedio) que rotaban anualmente, y obtendremos una no nada despreciable cifra de 2.4 millones de pesos de pérdida anuales.
¿Cómo monetizar la rotación? La verdad, no es tan sencillo, pero si posible. Sume los gastos asociados que no vemos a plena luz, pero que ahí están. Por ejemplo, esfuerzos de reclutamiento relacionados a la comunicación (anuncios en medios masivos – cada vez menos eficientes), impresión y mantenimiento de ayudas visuales, gasto fijo de personal interno dedicado exclusivamente a entrevistar, contratar y capacitar, pago de horas extras a empleados para subsanar la falta de los mismos, pérdidas en la curva de aprendizaje y algunas otras más.
Por esto, retener al empleado no sólo se debe abordar desde el punto de vista del liderazgo (algo en lo que insisten las escuelas de negocios y gurús), sino como una ventaja competitiva que permite obtener mejores utilidades o bien, mantener un liderazgo de costos en el mercado. La pregunta clave hasta aquí es: ¿Podría una empresa de esta naturaleza haber invertido en estrategias de personal 600 mil pesos anuales (un 25% de la pérdida por rotación), para dejar de perder 2.4 millones y con ello, obtener una ganancia neta de 1.8 millones de pesos nada más por que sus empleados no buscaron mejores alternativas? ¿Qué esto no es tener una visión de negocios? Desgraciadamente, muchas veces nuestros paradigmas no nos dejan operar estrategias importantes para la empresa. Lo único que si sé, es que las empresas que más invierten en sus empleados son las que mejores utilidades generan. Estadística simple (siempre y cuando, estas acciones se encuentren acompañadas de otras estrategias de mercado, financieras, de innovación, etc.).
Si hasta aquí le interesaron mis palabras, siga leyendo. Si no, lo invito a retirarse y seguir con su orgullo (que seguramente llevará a su empresa al fracaso). ¿Sigue por aquí? ¡Bien!, le comparto una breve estrategia que le puede ayudar a maximizar sus resultados en la organización y con ello, retener a sus empleados.
- MONETICE LA ROTACIÓN. Es decir, ponga en blanco y negro cuánto le costaron todos los esfuerzos de reclutamiento, selección y capacitación en el último año. Considere algunas de las ideas que mencioné anteriormente, incluido el tiempo que invirtió en dichas actividades. Este es el costo de la rotación en la empresa.
- MONETICE LA ROTACIÓN POR EMPLEADO. Divida el resultado anterior entre el número de puestos que ocupó (o que está buscando ocupar). Este es el monto de lo que le cuesta a la empresa cada empleado que se va. Juegue con este número y multiplíquelo por las tasas de rotación de su localidad, nomás para que visualice el gasto que puede llegar a ejercer al año.
- ASIGNE UN PRESUPUESTO. Del primer resultado, obtenga el 20% o 30%. Esto es lo que sugiero invierta en estrategias de retención de personal. De todos modos, ya lo está gastando.
- REALICE UN PLAN ESTRATÉGICO. Con el presupuesto definido, genere una lista de acciones efectivas que le ayuden a frenar la rotación. Recuerde que si la detiene a un 50%, de todos modos sale ganando al implementar este plan. Las acciones enfóquelas en las causas que generan rotación, que se resumen en cinco grandes categorías: a) Mejoras de sueldo; b) Falta de apego emocional a la empresa; c) Comunicación deficiente de mandos superiores; d) Falta de desarrollo personal; y e) Mal ambiente laboral.
¿Le ayudo con ideas para su plan estratégico? Envíeme un correo electrónico y con gusto le puedo sugerir algunas acciones que han funcionado para detener la rotación.
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