Éste es un material muy querido, ya que fue el primer álbum que adquirí vía catálogo allá a principios de los 90’s, cuando el cassette como medio musical estaba por extinguirse para ceder el paso al disco compacto, aunque todavía se comercializaba bastante bien de forma masiva. Al estar el internet todavía en pañales, los coleccionistas teníamos que acudir a negocios que se dedicaban a la venta (clandestina o no) de material que era imposible adquirir en nuestros países de origen, a través de revendedores que no solo obtenían buenos márgenes de ganancia, sino que desconocían el contenido de cada disco. Súmenle a eso el tiempo de espera de 30 a 60 días en la mayoría de los casos y esto se convertía en toda una aventura.
Me llamó la atención el nombre en el catálogo. Cuando lo solicité, creí que serían baladas de corte romántico, ya que por esas fechas estaba descubriendo la amplitud de la discografía del Asesino y quería algo de variedad y descanso de tanto rock & roll. Con lo que me encontré, fue con una selección de las melodías campiranas que se grabaron en vivo desde el Palomino Club localizado en la ciudad de los Angeles, en los años 1979, 1982 y 1985. Tiempo después, los fanáticos nos daríamos cuenta de que los masters de estas sesiones fueron incautadas a Jerry Lee por el la oficina de impuestos de Estados Unidos a principios de la década de los 90’s, para luego ser vendidas a Tomato Records y comercializadas inicialmente en tres discos sencillos y uno doble (el disco que analizamos es precisamente uno de los tres sencillos). Por otro lado, fueron las primeras grabaciones en vivo del Asesino para mi colección, lo que representó conocer el sentimiento que imprimía en melodías que ya me sabía de memoria y de cómo además de jugar cambiando las letras a diestra y siniestra, el Killer convivía, platicaba y ofendía a su público, mismo que se escucha interactuar con él en varios cortes al calor del licor, humo de cigarrillos y buena música.
Vamos brevemente al contenido: La versión de “She Even Woke Me Up” es una joya. Se desarrolla bajo un ritmo lento, típico del blues de barrelhouse, con un acompañamiento de piano soberbio. Por otro lado, tenemos a “Who’s Gonna Play This Ole Piano” que es diferente a la toma que se incluye en el disco Complete Palomino Recordings, por lo que supongo es una toma alterna, pero muy, muy superior a la oficial. En otro momento del disco, la interacción con el público está a todo lo que da durante el recital. Inclusive, se escucha a una mujer gritando “¡No puedo dejar de amarte!”, para lo cual, Jerry Lee inicia una lenta y dolorosa “I Can’t Stop Lovin’ You”, metiéndose con todo y su autor Don Gibson a las líricas de la melodía. Es fabulosa.
La calidad de sonido es muy buena, e inclusive, se escucha en algunas canciones el choque de las copas que, aunque no fue planeado así, es un álbum concepto hecho y derecho de una noche de viernes en un bar de corazones rotos y solitarios. Es una lástima que ya se encuentra descatalogado, por que fue precisamente escucharlo una y otra vez, lo que me hizo un verdadero fanático de la música de Jerry Lee. ¡Por Dios, parecía que estaba cantado acerca de mi vida!
CANCIONES: 1. What’s Made Milwaukee Famous? 2. Careless Hands 3. Who Will The Next Fool Be? 4. Touchin’ Home 5. More To Love Than This 6. Cold, Cold Heart 7. You Win Again 8. Your Cheatin’ Heart 9. I Can’t Stop Lovin’ You 10. Another Place, Another Time 11. 39 And Holding 12. She Even Woke Me Up 13. I Wished I Was 18 Again 14. Who’s Gonna Play This Ole Piano.
CATÁLOGO: Jerry Lee Lewis. Heartbreak. Cat. # 2696-674, Tomato Records. Formato: Cassette.