Por ahí de la década de los 60’s, Sam Phillips vendió Sun Records. Pero mantuvo su nueva casa discográfica llamada Phillips Recordings, un lugar en el que el viejo Jerry Lee se sentía cómodo para registrar canciones. Por tal razón, después de terminar un show o dos, se presentaba en dicho estudio a altas horas de la noche, a veces tomado, a veces drogado y a veces con una voz que ya haba dado de sí, pero siempre con el talento por delante. Telefoneaba al hijo de Sam, Knox Phillips, quien empezaba a hacer maniobras como productor, para que grabara lo que el Killer quisiera dependiendo de su estado de ánimo. Al tener un contrato vigente con Mercury Records, las grabaciones se realizaban sin la intención de comercializarse, lo que evidentemente relaja a Jerry quien, con un prominente sonido de piano, ejecuta algunas de sus mejores piezas, mismas que permanecieron enlatadas por muchos años hasta que en 2014 resurgen para beneplácito de los fanáticos y del público en general. Y aunque anteriormente habían circulado un puñado de melodías con una vergonzosa y trágica calidad de sonido (ver la reseña de The Bootleg Series), hoy es posible disfrutar estos sensacionales cortes.
El disco abre con la rara (y extendida) versión de “Bad, Bad, Leroy Brown”, circulada anteriormente con una calidad malísima de audio, pero ahora reivindicándose en un espectacular sonido estéreo. Escrita originalmente por el cantante de folk Jim Croce (por la que obtuvo un #1 en las listas cuando la grabó a mediados de los años 70’s), nos relata la historia de un tipo vestido de forma elegante, con anillos de diamantes y adorado por las mujeres, lo que lo enfrenta en una pelea de la cual no sale bien librado. Si esta canción se hubiera escrito una década más tarde, quizá se hubiera llamado “Bad, Bad, Jerry Lee”. La siguiente melodía es quizá una de las más antiguas dentro del libro de canciones americanas. Se tarta de “Ragged But Right”, que fue grabada a mediados de los 50’s por George Jones en los inicios de su carrera. Aquí Jerry no duda en insertar los nombres de sus más conocidas canciones y maldecir en cada momento a medio mundo, intercambiando silbidos y yodels cada vez que puede. Luego, viene una toma del que fuera el primer (y uno de los más grandes éxitos) de su primo Jimmy Lee Swaggart, la melosa “Room Full Of Roses”, que por cierto fue versionada por el Killer en Mercury Records meses antes del hitazo que dio su primo en las ondas radiales. Las cosas se agitan un poco (o un mucho) con el siguiente corte, que es una especie de mezcla de dos canciones escritas e interpretadas por Chuck Berry. La primera es la ya grabada Johnny B. Goode (intentada una vez en Sun Records, una en Smash Records y una más en Mercury Records), con la novedad de integrar al final “Carol”, en la que es evidente que el Asesino de Louisiana olvida las letras, limitándose a repetir al final el nombre de Carol una y otra vez, mientras apalea las teclas del piano. El siguiente corte es una versión acústica de “That Kind Of Fool”, que Jerry Lee intentara por aquellos años en Mercury, así como recientemente en su disco Last Man Standing junto a Keith Richards.
La segunda parte de este álbum es igual de fascinante, por que integra una versión rápida y salvaje de “Harbor Lights”, también grabada anteriormente en Mercury Records y socorrida en los conciertos de mediados de los 80’s (como la inolvidable versión interpretada en el Club Palomino). Aunque la original es de Hugh Williams, ha sido una melodía recurrente en las listas de éxitos, interpretada por diversas personalidades como Elvis Presley, Willie Nelson o The Platters. Luego, llega algo de música gospel con “Pass Me Not, O Gentle Savior”, himno religioso que data del siglo XIX y que fue incluso retomada por Bob Dylan en sus recitales. Es muy probable que esta rola fuera escuchada repetidamente por un joven Jerry Lee en los oficios religiosos de su natal Louisiana. Aparece a continuación una rara pieza (compuesta por dos melodías): “Music! Music! Music! / Canadian Sunset”, la primera popularizada por Teresa Brewer con los Dixieland All Stars, mientras que la segunda es una clásica del jazz instrumental. Por supuesto, el Killer destroza a ambas y hace oro con su piano. La banda entra en la siguiente canción con “Lovin’ Cajun Style”, que mucho se había rumoreado que existía en el catálogo de música de Jerry, pero manteniéndose oculta por muchos años. Según las notan interiores del disco, esta canción se construyó con dos tomas existentes. Los parlantes callan y se escucha la voz de Knox Phillips, presentando a una leyenda viviente llamada Mr. Jerry Lee Lewis, para dar entrada a “Beatiful Dreamer”, que más que cantarla, se recita con acordes de piano y el violín de Kenny Lovelace. Finalmente, para quienes obtuvieron el material en disco de vinilo o descargado electrónicamente de tiendas oficiales, el cierre viene con una segunda versión de “That Kind Of Fool”, esta vez con la banda acompañando al Asesino, construyendo una toma memorable y que suena asombrosamente diferente a la primer
Hay que recordar que estas sesiones fueron muy informales, por lo que al final de algunas canciones se escuchen discusiones, afirmaciones, confesiones y maldiciones. Pero es esta informalidad y la libertad de grabar en vivo que nos ha traído grandiosas piezas interpretadas por el Killer, razón por la cual todo el material de este primer volumen (se rumora que vendrán otros próximamente), es un obligado en cualquier colección musical.
CANCIONES: 1. Bad Bad Leroy Brown; 2. Ragged But Right; 3. Room Full Of Roses; 4. Johnny B Goode / Carol; 5. That Kind Of Fool; 6. Harbour Lights; 7. Pass Me Not, O Gentle Saviour; 8. Music! Music! Music! / Canadian Sunset; 9. Lovin’ Cajun Style; 10. Beautiful Dreamer. BONUS TRACK VINYL EXCLUSIVE: 11. That Kind Of Fool (with band).
CATÁLOGO: Jerry Lee Lewis – The Knox Phillips Sessions: The Unreleased Recordings. Cat. #30847-Z, Saguaro Road Records. Formato: CD.