Mi respiración empezó a subir de ritmo. Mi torrente sanguíneo comenzó a subir su velocidad. Mis ojos se llenaban de lágrimas. Mi cerebro, de dudas.
Esta fue la impresión que me dio conocer, por medio de un contacto de una red social, que Jerry Lee Lewis tenía previsto un concierto a unos cuantos metros de la frontera con México, en el Socorro Entertainment Center, un casino dentro de una reservación de la tribu Tigua en Socorro, ciudad del condado de El Paso, Texas, que cuenta con un poco más de 35,000 habitantes y en donde la mezcla de culturas estadounidense, india y mexicana transforma el ecosistema de una forma muy particular.
Jerry Lee se presentaría junto a Chubby Checker, otra leyenda conocida por ser el indiscutible Rey del twist. El precio, de 25 dólares por entrada, estaba muy por abajo de los 100 euros que puede llegar a costar un evento de este tipo en el viejo continente y que además, incluía una cena con un buen corte de carne, puré de papa y espárragos. Por esto, más dudas empezaron a surgir. ¿Cuáles eran las probabilidades? ¿Alguien estaba bromeando? No me juzgue mal por favor. Pero tome en cuenta que el Killer, a quien sigo musicalmente desde hace más de 20 años, se acercaba a México en este año 2015 y esta, era la oportunidad que esperé toda la vida. Pero la página oficial de Jerry Lee no bromeaba. El concierto estaba anunciado ahí, oficializando el sueño. Así que puse manos a la obra y de inmediato, compré dos boletos para mí y mi esposa.
El día 14 de febrero de 2015 llegamos al Socorro Entertainment Center dos horas antes de que abrieran las puertas. Claro, habíamos ido un día antes para cerciorarnos de la logística y medir tiempos de traslado. Ahí nos esperaban unos amigos y una fila de unas veinte personas. En menos de una hora, la fila ya estaba muy larga y al iniciar el ingreso al recinto, era evidente que las entradas se habían agotado. Calculé una asistencia de un poco más de 1,200 personas, sentadas en diversas mesas dispuestas por todo el lugar.
Y después de una deliciosa cena y en medio de cervezas de cuatro dólares, a las ocho de la noche apareció Chubby Checker a deleitarnos con un espectáculo de unos 45 minutos de duración. Durante su presentación, al ritmo de “Slow Twistin” bajó del escenario, se dirigió a nuestra mesa y empezó a bailar el twist con los asistentes. Inclusive mi esposa intercambió un par de pasos con él. Al terminar la interpretación de Chubby Checker, arrancó la movilización para dejar el escenario listo para Jerry Lee.
Luego, de la nada, apareció la banda del Asesino y de uno en uno, fueron tomando su lugar. Kenny Lovelace fue el último en subir al recinto, a quien me aproximé y desde la primera fila le grité: “Kenny! You are the best, man!”. Kenny respondió con una sonrisa y un saludo, típico de un caballero. Y después de unos ajustes finales, la banda de Jerry Lee Lewis empezó el espectáculo, como es una costumbre en los últimos años:
SET LIST: The Jerry Lee Lewis Band. Socorro Tx., Feb 14, 2015
- My Babe (por Kenny Lovelace)
- Swing Doors (por de Ray Gann)
- Loonely Weekends (por de Robert Hall)
- Bye, Bye Johnny (por de Buck Hutcheson)
La verdad, la cuarta canción a cargo de Buck Hutcheson no pude identificarla, por que para esas horas, ya el escenario estaba lo suficientemente caliente para recibir a su invitado especial y la expectativa era mucha. Y entonces, una palmada en mi espalda por parte de mi esposa me alertó: Jerry Lee Lewis estaba subiendo al escenario, acompañado de Judith Coghlan Lewis, su fiel esposa y compañera. Jerry Lee vestía un traje negro, con flores negras bordadas en la espalda, camisa roja brillante y zapatos blancos. Todo un rocker respetuoso de su público. Cuando Buck termina su canción, se anuncia la entrada de Jerry Lee. El público se levanta de sus asientos. Jerry Lee pasa por detrás de la batería de Robert Hall y se dirige a su lugar, con pasos lentos y calmados. ¡El hombre tiene casi 80 años, por Dios! Pero nomás se sentó al piano, algo mágico, casi sobrenatural sucedió: El Killer se llenó de fuerza, y enderezando su espalda, puso sus manos en las teclas de marfil, diciendo al público: “Thank you, God bless you…” . Y a tres metros de distancia, el momento que había estado esperando por más de la mitad de mi vida inició.
SET LIST: Jerry Lee Lewis. Socorro Tx., Feb 14, 2015
- Down The Line.
- You Win Again.
- Roll Over Beethoven.
- Lewis Boogie.
- CC Ryder.
- She Even Woke Me Up To Say Goodbye.
- Before The Night Is Over.
- Drinkin’ Wine Spo Dee’O Dee.
- Mexicali Rose.
- Great Balls of Fire.
- Whole Lotta Shakin’ Goin’ On.
La experiencia duró 35 minutos que pasaron muy, muy rápido. Pero dentro de este tiempo recuerdo que en ocasiones los dedos del Killer no se percibían por la rapidez con que tocaba el piano. También recuerdo, esa mirada directa y penetrante, que más que buscar aprobación hacia la música que interpretaba, comunicaba seguridad y orgullo. Finalmente recuerdo el final del recital, en el que Jerry Lee se levantaba de su lugar para dejar el escenario acompañado de Judith (quien lo esperó siempre detrás de la banda) y agradeciendo al público, agitó su bastón hacia Kenny Lovelace, quien cambió los acordes en al menos dos melodías. Luego, el Asesino de Louisiana dejó el edificio. Y en pocos minutos, mi foto apareció en la página oficial de Jerry Lee Lewis anunciando el evento.
Esa noche del 14 de febrero del año 2015, algo se movió en mi interior. Pasaron un par de días para darme cuenta de que había sido bautizado por la más sentimental música country, el más potente blues y el mejor rock & roll jamás interpretado. Por supuesto, estuve en un concierto de Jerry Lee Lewis, en primera fila, algo que estaba en contra de toda probabilidad. Pero como me dijo una dama norteamericana al final del concierto: “Hijo, te estuve observando y de todo el público presente, tu tuviste la noche de tu vida…. “
Si. Fui bautizado en música de fuego.